J. A. Estrada fallece a los treinta años de edad, luego de haber culminado su ópera prima «Las profecías de Alcania». Profesional en economía, fiel seguidor de la corriente fantástica en la literatura. Comenzó a escribir su obra a los dieciocho años y desde ese momento se convirtió en un acérrimo defensor de las letras jóvenes y desconocidas de nuestro país, por lo que creó la Fundación Editorial Libro Errante y trabajó de la mano con Calixta Editores. La consagración por su arte hizo de su libro una obra mágica y libre, dedicada a todos los creyentes de la magia y a todos quienes sueñan con las letras.